La Gastronomía Mas Gustada de Puebla
En este blog vamos a comunicarles un un poco sobre la gastronomía de la región de Puebla que es muy vasta rica y variada. Cuenta con los tradicionales "antojitos poblanos" lo platos fuertes típicos que son herencia de la época Colonial, mezclando sazones e ingredientes de la cocina indígena y Europea, ademas de los ya famosos "dulces típicos" y las bebidas tradicionales.
lunes, 3 de noviembre de 2014
viernes, 31 de octubre de 2014
Ahora hablaremos un poco de lo DULCES TÍPICOS DE PUEBLA, que como sabrán son una delicia.
En México los dulces existen prácticamente desde la
época prehispánica y con la llegada de los españoles se fueron mezclando
ingredientes, creando sabores y texturas únicas en el mundo, es muy bueno saber
que aunque ya ha pasado mucho tiempo cada estado tiene por lo menos un dulce
típico que regalarle al viajero, pero
uno de los lugares más sobresalientes en lo que se refiere a dulces típicos es
Puebla.
Los dulces típicos de
Puebla han sido desde la época Colonial
considerados una verdadera delicia, incluso eran tan famosos que se construyó
un edificio imitando en sus adornos a los alfeñiques (dulces de pasta de azúcar
con aceite de almendra, de aquí que a este edificio se le llamara "la Casa
del Alfeñique", una joya colonial.
Entre los dulces poblanos más
conocidos están los polvorones, las obleas con miel, las pepitorias, los
alfajores, las pepitas de calabaza, los buñuelos, los deliciosos borrachitos,
entre muchos otros, pero sin lugar a dudas el más famoso es el camote.
Se dice que el dulce del
camote tuvo un origen un poco casual ya que en un convento de monjas, uno de
los pequeños decidió hacerle una broma a una monja que tenía una olla al fuego;
cogió un camote, lo echó a la olla, lo revolvió con azúcar y lo batió para que
se formara una masa que fuera difícil de quitar a la hora de lavarla. Al poco
rato llegó la monja, probó la revoltura y le gustó. Según de ahí nació este
dulce tan reconocido a nivel mundial.
Es tanta la importancia de
esta dulce tradición que si vas a la ciudad de Puebla, en pleno Centro
histórico pregunta por la calle de los Dulces y cualquiera te dirá su ubicación
y las tiendas que hay ahí ofrecen una gran variedad de dulces, además que en
esta misma calle también podrás encontrar mucha artesanía.
Estos son algunos ejemplos, ya que los dulces típicos cuentan con una gran variedad de sabores y tamaños, que iremos abordadando poco a poco.
domingo, 26 de octubre de 2014
Los esquites son antojitos mexicanos muy populares en todo el país.Las tiendas y los puestos que venden elotes suelen vender también
esquites. La palabra esquites o ezquites proviene del nahuatl ízquitl, de icehqui 'tostar (en comal)', son los granos de
elote hervidos en agua con sal, epazote y otras hierbas de olor. Se preparan friendo cebolla y chiles
verdes picados en mantequilla y posteriormente se le agrega el elote, el agua y
sal. Son servidos en un vaso, se toman calientes y con cuchara, y normalmente
se les agrega jugo de limón, chile y sal. Se
le puede agregar mayonesa o crema y queso canasta rallado.
miércoles, 22 de octubre de 2014
Los hispanos
introdujeron en la Nueva España la técnica de freír y trajeron hábitos
alimenticios donde las “empanadillas y txalupas” si eran socorridas, no en la
forma hoy conocida. Zalacaín invitó al grupo a reflexionar: los conquistados
tenían alimentación definida, los conquistadores también y ambas culturas fueron
fusionándose. El maíz, originario del Nuevo Continente, llegó a España en 1603;
Gonzalo Méndez dejó de ser gobernador de La Florida y
en dos arcas llevó las semillas y promovió su cultivo, en 1605 se
supo de la primera cosecha de maíz en Asturias, sus
granos fueron usados para animales de corral.
Los interlocutores
escuchaban sin comentar, alguien pidió unos molotes por los rumbos de El
Carmen, Zalacaín seguía disertando: Por hambre y malas cosechas los asturianos
de finales del XVIII se vieron en la necesidad de usar el maíz como alimento,
molieron los granos y obtuvieron harina, con ella prepararon panes como la
“boroña” asturiana, del celta “borona” –pan de mijo–, la harina se mezclaba con
la de trigo de escanda, una vez horneada se freía, también una empanada grande
rellena de chorizo y cerdo llamada “boroña preñada”. En el siglo XIX
aparecieron varias recetas con harina de maíz la “fariñón”, morcilla con
harina, el “pantruque”, rollo de harina de maíz con tocino y huevo; y
los “tortos”, lo más parecido a la consistencia de un “molote” poblano,
producto de la mezcla de harinas de trigo y maíz, en forma de tortilla gruesa
pasada por aceite caliente hasta quedar crujiente, como un molote. “El Cocinero
Mexicano”, recordó el aventurero, registró en 1831 la
receta de las “quesadillas” en el apartado de “Almuerzos ligeros dispuestos con
tortillas de masa de maíz”, eran tortillitas chicas rellenas de queso fresco o
añejo dobladas por la mitad, cocidas con “un hilo de escobeta o pita, puestas
sobre un comal para derretir el queso del interior”
La técnica cambió,
del trapo se pasó al plástico, a la masa se añadió polvo de hornear para inflar
el molote, y en lugar de manteca se usaba aceite del 1 2 3. Las familias
privilegiaban comprar en los puestos donde el aceite no estaba quemado. El
molote se convirtió en alimento de media tarde y noche, propio para después del Rosario, la misa de 7 o la visita a la casa de los
compadres. ¿Y el nombre, de dónde viene? Todos callaron. ¿Será por el
envoltorio llevado en las ancas del caballo? Los molotes llegaron, por
desgracia eran de un tamaño enorme, grasosos, la masa no era de maíz con harina, el
sabor crujiente no apareció ni siquiera en las orillas. La llegada de “maseca”
está acabando con los molotes, con su textura, con su sabor. Cosas de la
modernidad, pensó Zalacaín.
sábado, 18 de octubre de 2014
viernes, 17 de octubre de 2014
POZOLE
El pozole es uno de los platillos
más representativos de la comida mexicana y es, quizá, el plato por excelencia
para celebrar las Fiestas Patrias.
La historia del pozole se
remonta a la época prehispánica y tiene un origen que resulta fascinante.
Era un símbolo ceremonial para
los aztecas, y sólo podía ser consumido por los sacerdotes de más alto rango y
el emperador en ocasiones muy especiales, como algunos festejos religiosos.
Los aztecas consumían el
pozole preparado con carne humana y es ahí donde radicaba principalmente el
carácter ceremonial de este platillo.
La carne humana provenía
posiblemente de los guerreros que eran sacrificados en ritos de adoración al
sol. Tras la Conquista, los españoles sustituyeron la carne humana del pozole
por carne de cerdo, “que aparentemente tiene un sabor similar”.
A pesar del cambio de
ingredientes y el significado inicial que tenía el pozole, el consumo de este
platillo se mantuvo entre los indígenas. El pozole, al igual que otros muchos
elementos culturas prehispánicas, sufrió una adaptación y permaneció, aunque
dejó de ser un platillo exclusivo de altos mandos religiosos y políticos.
Una de las cosas que se
mantiene del pozole original es el maíz cacahuazintle, el cual tenía un
significado dentro de la cosmovisión de los aztecas por su color blanco.
Para los aztecas, el color
blanco se asociaba con personajes septentrionales como Iztacmizcóatl, la Blanca
Serpiente de Nubes.
El pozole antiguo que
combinaba maíz, base de la cultura mesoamericana, y carne humana tenía un
profundo significado para los aztecas, “significaban el rito donde se
verificaba la dualidad permanente de la visión mística del nahua: origen y fin,
cielo y tierra, día y noche, simbolizado de muchas maneras en sus artes, en su
filosofía y en sus ritos: Quetzalcóatl que repta- vuela con la
serpiente-águila, en su condición terrenal-divina”.
El pozole tenía una función
ritual para los aztecas; los hacía participar del rito de la creación.
“Comiendo el alimento sagrado,
místico, el sacerdote participa directamente en ese rito. En ese sentido no es
muy diferente a la liturgia sagrada de los católicos en la comunión: la hostia
y el vino representan, simbólicamente, la sangre y el cuerpo de Cristo”.
Ingredientes:
- 1 kilo de maíz cacahuazintle
descabezado
- 1 cabeza de ajo entera
- 1 ¾ de lomo o de pierna de
puerco
- 400 gramos de patitas de
puerco bien limpias
- 1 cebolla partida a la mitad
para cocer las carnes
- Sal al gusto
- 6 chiles anchos desvenados,
despepitados y remojados en agua muy caliente
- 1 cucharada de orégano-
Caldo donde se cocieron las carnes, el necesario
Nota: La carne de cerdo la
puedes reemplazar por pollo si así lo prefieres.
Para acompañar el pozole
- 2 lechugas orejonas medianas
en rebanadas delgadas
- 1 manojo de rabanitos bien
lavados y rebanados
- 2 cebollas medianas
finamente picadas
- Limones partidos en
cuarterones
- 16 tostadas
- Salsa picosa
Para la salsa picosa
- 20 chiles de árbol asados y
despepitados
- ½ taza de vinagre
- Sal al gusto
domingo, 12 de octubre de 2014
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